INICIATIVA
Por
Mario Góngora H.
Iniciativa significa tener la “capacidad para idear, inventar o emprender cosas”.
La iniciativa nos libera de ser iguales a los demás, de la imitación, de ser copia de alguien más, en vez de conservar nuestra individualidad.
Nuestra tendencia es casi siempre la de dar las cosas por hechas, sin embargo lo mejor es pensar en nuevas formas de hacer las cosas y de mejorarlas. Y cuando alguien nos dice que algo es imposible, no nos dejemos impresionar por tal idea, ni hagamos caso a tales palabras. Nunca nos afectará intentar lo imposible. El solo hecho de intentarlo es lo que nos puede llevar a lograr cualquier cosa si es que perseveramos. Muchas cosas nos parecerán imposibles y mientras dudemos de nuestra capacidad, alguien más lo hará primero.
Cuántos no se rieron de Galileo, de Colón, de Tesla y de muchos más que expusieron alguna idea nueva, intentaron realizarla, y lo lograron.
Ciertamente no ha sido labor de cobardes ni de temerosos el seguir trabajando por una idea mientras se sufre de hambre y al mismo tiempo con la humillación y las burlas de amigos, extraños y envidiosos, pero el principal mérito de tales individuos ha sido su valentía para experimentar y para nunca dar un paso atrás. El poder volar, comunicarse a distancia, el láser, y muchos más, fueron locuras en su tiempo. Es cierto eso de que todo lo que el hombre pueda imaginar también lo podrá hacer.
Todas las cosas valiosas por su tecnología han sido el resultado de soñar, de pensar y experimentar; cosas que ahora nos parecen muy naturales, pero que antes eran catalogadas de imposibles.
No perdamos la fe en nosotros mismos. Son los que tienen sueños e ideas los autores de los grandes descubrimientos. Quizá el fracaso no sea un crimen, pero lo que sí lo es, es tener pocas aspiraciones, no tener iniciativa. “Neofobia” es la enfermedad de aquellos de detestan todo lo nuevo solo porque es nuevo. Prefieren seguir con lo que siempre se hecho y no desean algún cambio en nada.
Generalmente los que nada hacen, los que en nada contribuyen para la ciencia, para la tecnología, etc., jamás reconocerán mérito alguno en lo que hacen los demás. Es muy común el querer descender a su nivel a los que han logrado elevarse sobre ellos. Pero los verdaderos líderes son los que logran que los demás se muevan, pues muchos quieren tener a quién seguir. Las oportunidades se encuentran o se hacen.
La mayoría de las personas no se elevan sobre el nivel de los demás porque no usan su inspiración, porque no se preocupan por hacer las cosas mejores de lo que son. Hacen lo que siempre se hecho y no contribuyen con nuevas ideas No podemos ni debemos encerrarnos en el angosto campo de lo conocido por no atrevernos a ver hacia el porvenir.