DISEÑEMOS NUESTRO FUTURO

DISEÑEMOS NUESTRO FUTURO

Por

Mario Góngora H.

La ambición sin acción alguna es como un  motor sin gasolina.

La  vida que alcancemos va a depender de nuestras  aspiraciones, y sin son sinceras, nos evitarán el fracaso. De hecho, ni la pobreza, ni las enfermedades, ni cualquier adversidad nos pueden vencer.

Recordemos que cada día lo vivimos uno a uno, nunca muchos a la vez, y es prudente recordar que es mejor hundirse en el mar que hundirse ante la vida. Se dice que muchas cosas que nos han hecho sufrir, podrían habernos hecho reír si hubiéramos hecho algún esfuerzo  para dominarlas. En cada instancia  que nos quejamos de nuestra mala suerte y que nos comparamos desfavorablemente con los demás, perdemos otra oportunidad de avanzar y crecer. Es interesante notar que cada vez que pensamos que tendremos mala suerte, seguramente la tendremos.

Durante el trayecto por la vida, generalmente hemos adquirido el hábito de quejarnos casi de todo, aunque no saquemos ningún provecho de ello. Quizá es un desahogo por las injusticias que hemos recibido.

¿De qué color vemos la vida? Depende de lo que decidamos pensar. Podemos verla negra, obscura y triste o blanca y brillante. A pesar de lo que sucede, de todo lo malo que vemos y escuchamos, las cosas buenas sobrepasan a las malas. Solo el pesimista las ve al revés. Existen remedios para todos nuestros males, personales y como sociedad. Solo necesitamos paciencia y entrega para conseguirlos.

¿Invertimos y gastamos el tiempo pensando en lo que haríamos si tuviéramos dinero?. Más bien debemos pensar en lo que haremos con lo que nos tocó tener, con lo que tenemos. Y sabemos que las cosas no siempre resultan como las queremos. Las cosas son como son y no debemos perder el tiempo pensando que deben ser mejor si no tenemos un plan  específico.

Que los obstáculos que tenemos no sean los que interrumpan nuestro fracaso.

Si, podemos diseñar nuestra vida, nuestro futuro. No nos juzguemos víctimas de la terrible herencia  que nos ha dejado el partido en el poder, ni de las circunstancias. Nuestra vida no es una prisión Para sobrevivir no necesitamos morir. Todo el futuro lo llevamos dentro de nosotros mismos. Solo visualicemos el futuro y pongámonos manos a la obra.