PERSONALIDAD Y CARÁCTER

PERSONALIDAD Y CARÁCTER
Por
Mario Góngora H.

Normalmente somos identificados y juzgados por nuestro carácter, y esta es una de las cosas que nos separan de la multitud, lo que nos hace diferente a los demás. Lo define el diccionario de la siguiente manera; “En un determinado contexto, hablar del carácter de un hombre permite hacer mención a su personalidad y temperamento. Se trata de un esquema psicológico, con las particularidades dinámicas de un individuo”.

Sería muy difícil tener una gran personalidad si intentamos copiarla a alguien más. Nuestra tarea es conservar la propia y darle realce de acuerdo a nuestro parecer. No es lo que aparentemos, sino nuestras cualidades; con unas nacemos y otras las desarrollamos a través del tiempo. Sin embargo tener personalidad significa tener y cualidades y defectos propios; un carácter diferente al de los demás, libre de toda imitación. Todos tenemos lo nuestro respecto a rasgos intelectuales, físicos, morales y de comportamiento. La naturaleza nos ha hecho diferentes, pero hemos sido nosotros los que hemos tratado de parecernos a los demás.

Es importante saber mostrar nuestro interior y que los demás se den cuenta de que hay algo especial dentro de nosotros mismos, que tenemos ideas importantes y emociones que no nos da vergüenza mostrar y que al contrario, nos dan a conocer mejor. Mientras más aumente nuestra riqueza interior, y mientras más libremente damos a conocer nuestro yo, la mayor personalidad que tenemos ante los ojos ajenos.

La mente débil se manifiesta por la ausencia de individualidad; por falta de criterio propio, por tener que ser siempre dirigidos. Esta es la condición predilecta que prefieren de nosotros algunos partidos políticos, pero debemos oponernos a aceptar las características y las formas de pensar afines a la corrupción de dichos partidos. No nos dejemos arrastrar por los deseos ni los gustos de los demás. Pensemos por nosotros mismos. En ocasiones preferimos ser estándar por miedo a ser diferentes a otros.

Mostrar nuestro interior es contar con una personalidad poderosa. Los demás se darán cuenta que hay algo dentro de nosotros. Mientras más variado y rico es nuestro interior, y mientras más libremente nos expresemos, mayor es nuestra personalidad. Lo que pensamos es lo que eventualmente determinará lo que seremos.

Nuestro deber para con la sociedad es ser nosotros mismos. Lo que el hombre es y tiene en sí mismo, es su personalidad. Es el pase directo a la felicidad y al bienestar.

La mayoría de las personas se sienten cómodas cuando están en un ambiente rutinario, mientras que el individuo de aspiraciones y metas solamente florece ante la inquietud, el reto y muy seguido, ante la adversidad.

Es difícil sobresalir sin haber tenido éxito alguno. El éxito tiene un valor importante en nuestra vida, sobre todo para la autoestima. El éxito personal debe dejarse a la capacidad y al amor propio de cada persona.
Por
Mario Góngora H.

Normalmente somos identificados y juzgados por nuestro carácter, y esta es una de las cosas que nos separan de la multitud, lo que nos hace diferente a los demás. Lo define el diccionario de la siguiente manera; “En un determinado contexto, hablar del carácter de un hombre permite hacer mención a su personalidad y temperamento. Se trata de un esquema psicológico, con las particularidades dinámicas de un individuo”.

Sería muy difícil tener una gran personalidad si intentamos copiarla a alguien más. Nuestra tarea es conservar la propia y darle realce de acuerdo a nuestro parecer. No es lo que aparentemos, sino nuestras cualidades; con unas nacemos y otras las desarrollamos a través del tiempo. Sin embargo tener personalidad significa tener y cualidades y defectos propios; un carácter diferente al de los demás, libre de toda imitación. Todos tenemos lo nuestro respecto a rasgos intelectuales, físicos, morales y de comportamiento. La naturaleza nos ha hecho diferentes, pero hemos sido nosotros los que hemos tratado de parecernos a los demás.

Es importante saber mostrar nuestro interior y que los demás se den cuenta de que hay algo especial dentro de nosotros mismos, que tenemos ideas importantes y emociones que no nos da vergüenza mostrar y que al contrario, nos dan a conocer mejor. Mientras más aumente nuestra riqueza interior, y mientras más libremente damos a conocer nuestro yo, la mayor personalidad que tenemos ante los ojos ajenos.

La mente débil se manifiesta por la ausencia de individualidad; por falta de criterio propio, por tener que ser siempre dirigidos. Esta es la condición predilecta que prefieren de nosotros algunos partidos políticos, pero debemos oponernos a aceptar las características y las formas de pensar afines a la corrupción de dichos partidos. No nos dejemos arrastrar por los deseos ni los gustos de los demás. Pensemos por nosotros mismos. En ocasiones preferimos ser estándar por miedo a ser diferentes a otros.

Mostrar nuestro interior es contar con una personalidad poderosa. Los demás se darán cuenta que hay algo dentro de nosotros. Mientras más variado y rico es nuestro interior, y mientras más libremente nos expresemos, mayor es nuestra personalidad. Lo que pensamos es lo que eventualmente determinará lo que seremos.

Nuestro deber para con la sociedad es ser nosotros mismos. Lo que el hombre es y tiene en sí mismo, es su personalidad. Es el pase directo a la felicidad y al bienestar.

La mayoría de las personas se sienten cómodas cuando están en un ambiente rutinario, mientras que el individuo de aspiraciones y metas solamente florece ante la inquietud, el reto y muy seguido, ante la adversidad.

Es difícil sobresalir sin haber tenido éxito alguno. El éxito tiene un valor importante en nuestra vida, sobre todo para la autoestima. El éxito personal debe dejarse a la capacidad y al amor propio de cada persona.