¿QUIENES FORMAN LA NACIÓN?

¿QUIENES FORMAN LA NACIÓN?

Por

Mario Góngora H.

El país lo forman dos tipos de personas, las que edifican y los que destruyen; los castores y las ratas.

Cuando el número de los que construyen supera al de los que destruyen, se levanta un país exitoso y próspero, pero cuando predominan las ratas, el país desciende, para todo acabar con las misas ratas devorándose entre sí.

Los que edifican, los que trabajan y construyen su futuro, nos dicen que el trabajo no mata, y en realidad no hemos sabido de casos comprobados de enfermedad por ‘exceso´ de trabajo, salvo el derivado de trabajos forzados o el que no se respalda con un descanso y una alimentación adecuada. En cambio, sí hemos visto muchos de aquellos acostumbrados al trabajo, y que obligados a dejar de trabajar por ser pensionados, o porque su familia o médico los obligan a la inactividad, empiezan a declinar tan pronto dejan de trabajar, para luego enfermar y morir prematuramente.

Lo que la nación necesita  es que fuera de supuestas becas, y dádivas de todo tipo del gobierno, es trabajar duro y parejo para combatir la pobreza y llegar a la verdadera prosperidad. Es la falta de entusiasmo e interés en lo que hacemos, que lo vuelve monótono y hace largas las horas de trabajo.

Hay personas a las que no solo no les gusta trabajar, sino ni siquiera pensar, solo les gusta divertirse, emborracharse, y vivir a costillas de los demás, y estos ya vimos, son presa fácil de gobiernos como el que acaban de elegir, que les hace creer que todo les será sencillo y mejor en base a promesas imposibles de cumplir.

No hacer nada estando provisto de becas y apoyos ‘para no delinquir´, es solo un soporte, un aprendizaje para hacer el mal. El concepto para la nueva filosofía de país, es concluir que es posible  hacer cualquier cosa para no trabajar.

Existen dos clases de satisfacciones para una persona; una se relaciona  con la satisfacción con su trabajo, y la otra con los muchos hábitos de la indolencia. La primera es una virtud y la segunda un vicio.

En realidad, la mejor manera de hacer una cosa es sencillamente ir y hacerla. Si existe cualquier cosa que no nos guste terminar, empecemos por eso, pues de todas formas es algo que tenemos que hacer. Y para contribuir  a tener una nación fuerte, solo tenemos que cumplir con nuestras obligaciones.