Por
Mario Góngora H.
¿Cuál es la mejor religión? fue la pregunta que Leonardo Boff le hiciera al Dalai Lama durante una entrevista que tuvieron en una mesa redonda sobre religión y paz.
La pregunta es pertinente porque hace unos días en el Facebook, alguien se burlaba abiertamente de la Virgen de Guadalupe y afirmaba que su religión, de una secta cristiana, era la mejor y el catolicismo la peor, y daba como referencia videos de youtube como si en ellos estuviera contenida la más sublime teología sobre el cristianismo y la verdad sobre la vida, el mundo y el universo.
A través de los años he tenido oportunidad de convivir y de hacer amigos de la religión musulmana, de la judía, de la budista y de la taoista, así como con mormones, metodistas, bautistas, luteranos, testigos y evangélicos. Nunca me convirtieron, ni siquiera lo intentaron, pero ciertamente aprendí mucho de ellos.
Cuando el Dalai Lama recibió la pregunta, cuenta Boff, “hizo una pequeña pausa, sonrió, me miró fijamente a los ojos, lo que me desconcertó un poco porque yo sabia la malicia contenido en la pregunta y afirmó: “La mejor religión es la que te aproxima más a Dios, al infinito. Es aquella que te hace mejor” . Boff, siguió con otra pregunta: “¿Qué es lo que me hace mejor?” El Lama respondió: “Aquello que te hace más compasivo, más sensible, más desapegado, más amoroso, más humanitario, más responsable, más ético… la religión que consiga hacer eso de ti, es la mejor religión”; no me interesa tu religión o si tienes o no tienes religión. Lo que realmente me importa es tu conducta hacia tus semejantes hacia tu familia, hacia tu comunidad, en tu trabajo y al mundo. Recuerda: “El Universo es el eco de nuestras acciones y nuestros pensamientos”.
El problema de la persona que insistió en que su religión era la mejor y el catolicismo la peor, demostró que su religión llevada como el extremismo musulmán está vacía de amor incondicional, de respeto; que está alejada del amor de Dios, de la compasión y de la sensibilidad.
Una religión que promueve el odio, la envidia, y el irrespeto hacia los demás o sus creencias, jamás podrá ser la mejor religión del mundo, y mucho menos cuando en los miembros de la secta arriba mencionada, el borrego de oro, el dinero, es su máximo fin; cuando en realidad, está alejada del espíritu cristiano.
Todo mundo cree poseer la verdad, pero la única verdad es que todos estamos limitados con múltiples paradigmas. He aprendido que todas las religiones tienen mucho de bueno, y que está en cada uno de nosotros tomar la decisión si la que practicamos, nos ayuda a ser buenos o malos, mejores o peores.
Entonces, ¿en qué nos ha convertido la religión que profesamos? ¿En qué nos ha convertido el no creer en nada? Cada quien se tiene que contestar estas preguntas.