UN PROBLEMA DE SEGURIDAD NACIONAL
Por
Mario Góngora Hernández
Nos prevenían al principio de que Obrador era una “peligro para México” pero muchos nunca creyeron dicha información. Ahora sufren las consecuencias, y las sufrimos también los que nunca creímos a ese nefasto sujeto.
¿Estamos conscientes que si juntamos a todos los muertos de los últimos años en el mundo como los de Somalia, los de Boko Haram, los de la agresión e invasión de Rusia a Ucrania, los de la guerra de Hamás contra Israel no superan a los de López Obrador, desde el manejo de la pandemia hasta los muertos por falta de medicamentos? El acusar a los niños con cáncer como “niños golpistas” porque sus padres criticaban a su gobierno y exigían las medicinas contra el cáncer fue y sigue siendo una ofensa a la nación.
Los nexos de Obrador con el crimen organizado son cada vez más claros. No solo fue la atención con la mamá del Chapo, y la comida campestre con los narcos, sino ahora sus recientes visitas a Badiraguato, sobre todo con los descubrimientos de los embarques de fentanilo de México a la misma China hace unos días, y las reunión con el Presidente Biden, donde se trataría como tema primordial las exportaciones de dicha droga a los Estados Unidos después de haber declarado que en nuestro país no se producía dicho “medicamento”.
Para evitar que las fuerzas armadas del país fueran a ponerse en su contra, Obrador puso a la nación en manos de los militares, ¿pero dichos elementos son en realidad “gloriosos y heróicos”? Y así el presidente convocó a directivos de la Guardia Nacional Bolivariana que vinieron a asesorar a los mexicanos. Hace unos años conocí a excelentes miembros de las fuerzas armadas pero no eran de alto rango.
Mis experiencias con los “gloriosos y heróicos”: A la edad de 9 años caminando por la calle 11 y Juárez, de pronto fui agredido a culatazos por un soldado. Nunca supe el motivo. Posterior mente estando en la dirección de la Escuela de Policía cuando era detenido algún militar tenía que ser turnado a las autoridades militares. Increíble impunidad. Años después, en el área de Asuntos Internos de la Procuraduría de Justicia del Estado de Chihuahua, atendiendo una denuncia de plantíos de droga en la Sierra, de algún miembro de la Procuraduría, en un helicóptero y con un militar como guía, localizamos un plantío de amapola a lo que rápidamente el guía nos informó: “no, ese no, ese es de mi General”, pero lo peor de todo al llegar a alguna casita de campesinos, previamente visitados por militares, encontrábamos que en algunos casos, se habían robado refrigerador y estufa y en algunos casos habían violado sexualmente a la esposa o a alguna hija del matrimonio.
Obrador, junto con sus seguidores (chairos) son cómplices de la enorme cantidad de muertos a lo largo del país, son cómplices del crimen organizado, de la desatención a los pobres, del manejo de pandemias y su afán por el dinero.
Efectivamente, Obrador es verdaderamente un problema de seguridad nacional.